Activistas piden supervisión federal de la Policía Estatal de Nueva Jersey por acusaciones de discriminación racial

Las acusaciones de discriminación racial sistemática, incluyendo denuncias de insultos racistas y el no ascenso de oficiales afroamericanos, están llevando a destacados activistas negros a pedir la supervisión federal de la Policía Estatal de Nueva Jersey.

Durante la reunión del martes de la Conferencia Estatal de Nueva Jersey de la NAACP, líderes nacionales y defensores locales exigieron al Departamento de Justicia de Estados Unidos que investigue a la Policía Estatal, instaron al Fiscal General del Estado, Matt Platkin, a abordar las acusaciones de discriminación dentro de la agencia, y le solicitaron que publique un informe sobre una investigación que su oficina inició hace casi tres años sobre las prácticas de contratación y promoción de la Policía Estatal.

“Es hora de ponerle fin, es hora de ponerle un alto, y más que hablar de responsabilidad, creo que el Departamento de Justicia de Estados Unidos debería hacerse cargo de la Policía Estatal de Nueva Jersey”, dijo el reverendo Jethro James de la Iglesia Bautista Paradise en Newark.

Citando la toma de control del departamento de policía de Paterson por parte de Platkin en marzo, James añadió: “Si el fiscal general puede decir que tomaron el control de Paterson por sus problemas, ¿cómo se comportan cuando no limpian su propia casa?”

Las demandas de los activistas surgen aproximadamente tres meses después de que dos oficiales afroamericanos, el teniente Damon Crawford y el mayor Brian Polite, presentaran una demanda contra la agencia alegando acoso racista en el lugar de trabajo, discriminación y represalias.

En la demanda, los hombres afirman que Polite fue injustamente pasado por alto para ascensos en favor de candidatos menos calificados, enfrentaron represalias y recibieron comentarios racistas dirigidos a ellos, incluyendo por parte de una persona que luego fue ascendida. La demanda también alega que un capitán blanco se refirió a Polite como el “HNIC”, que significa “el jefe N en cargo”, según dijeron los abogados en la conferencia de prensa del martes.

Las abogadas Michelle Douglass y Gregg Zeff representan a casi dos docenas de oficiales que alegan ser víctimas de discriminación. El caso más antiguo data de 2016, y las abogadas dicen estar frustradas por lo lento que avanzan los casos en los tribunales.

El martes, enviaron una carta al Fiscal General de Estados Unidos, Merrick Garland, solicitando al Departamento de Justicia que lleve a cabo una investigación debido a “un alarmante número de quejas y demandas internas”. La carta fue firmada conjuntamente por nueve activistas.

Las prácticas de contratación de la Policía Estatal favorecen desproporcionadamente a “hombres blancos heterosexuales y esto, a su vez, empodera a este grupo favorecido para hacer comentarios inaceptables y abiertamente racistas, sexistas y homofóbicos hacia los miembros de minorías dentro del lugar de trabajo”, escribieron.

Según la carta, alrededor del 84% de los 3,181 oficiales de la policía estatal son hombres blancos, a pesar de que las minorías representan casi la mitad de la población del estado. También afirman que las mujeres constituyen sólo el 3% de la fuerza.

Dicen que las acusaciones de las demandas retratan un ambiente laboral similar a un “club de hombres”, que promueve a hombres blancos con historial de conducir en estado de ebriedad y cargos de acoso en lugar de minorías calificadas, promociones “respaldadas” por el Superintendente de la Policía Estatal, el Coronel Pat Callahan.

Si bien Douglass cuestionó el liderazgo de Callahan, los oradores en la conferencia de prensa del martes no llegaron a pedir su destitución.

“Ciertamente no nos oponemos a cualquier medida que funcione. Ya sea una toma de control, un decreto de consentimiento, debe ser algo diferente, porque claramente lo que se ha hecho hasta ahora no ha funcionado”, dijo Zeff en una entrevista con el New Jersey Monitor. “Buscamos que la Policía Estatal refleje a Nueva Jersey”.

Las abogadas quieren que la oficina de Platkin publique los materiales de una investigación que se inició en agosto de 2020 y fue realizada por el bufete de abogados Kaufman Dolowich Voluck. Según NJ.com, la Oficina del Fiscal General contrató al bufete para investigar la discriminación en la contratación y promoción.

Portavoces de la Policía Estatal, la Oficina del Fiscal General y el Departamento de Justicia de Estados Unidos no respondieron a las solicitudes de comentarios.

El martes, Platkin anunció que investigadores independientes supervisarán las paradas de tráfico de los policías estatales después de que un estudio encontrará disparidades raciales y étnicas “preocupantes” en a quiénes detiene la policía en las carreteras del estado.

Históricamente, los funcionarios federales han investigado las prácticas de la Policía Estatal. Durante 10 años, desde 1999, un monitor externo supervisó la agencia por acusaciones de que los oficiales estatales perfilaban racialmente a los conductores. En 1998, los oficiales dispararon a una camioneta con cuatro hombres afroamericanos, hiriendo a tres, un episodio que provocó un debate nacional sobre el uso de la fuerza policial y el perfil racial.

Cuando la supervisión federal terminó en 2009, el monitor dijo que la agencia se había transformado en los últimos 10 años. Zeff dijo que poco ha cambiado.

“Hace 25 años, se suponía que iban a hacer cosas, y todavía no las están haciendo”, dijo Zeff.

Lawrence Hamm, un organizador de la Organización del Pueblo para el Progreso, dijo el martes que “el racismo en el departamento ha demostrado ser muy intratable” y que existe una clara necesidad de medidas adicionales contra el racismo, el sexismo y el sesgo dentro de la agencia.

“Es muy desalentador ver que estamos aquí en el siglo XXI y empieza a sentirse como si estuviéramos de vuelta en la década de 1960”, dijo Hamm. “Mañana se cumplirán 56 años desde los disturbios de Newark, y la gente todavía está hablando del racismo dentro de la Policía Estatal de Nueva Jersey”.

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