Agentes federales acusan al senador Menéndez de aceptar oro, automóviles y dinero en efectivo a cambio de favores

Las autoridades federales acusaron al Senador de los Estados Unidos, Bob Menéndez, por segunda vez el viernes, imputándolo por conspiración para cometer soborno y delitos relacionados con su presunta ayuda a un empresario del norte de Nueva Jersey y su intento de interferir en investigaciones criminales de sus aliados.

Menéndez, un demócrata y el senador superior de Nueva Jersey, fue acusado de los siguientes cargos: conspiración para cometer soborno, conspiración para cometer fraude de servicios honestos y conspiración para cometer extorsión bajo el color del derecho oficial.

Las autoridades acusan al senador y a su esposa, Nadine Menéndez, de aceptar cientos de miles de dólares en sobornos a cambio de favores oficiales destinados a beneficiar a tres hombres: Wael Hana, José Uribe y Fred Daibes, así como a la nación de Egipto. Nadine Menéndez, Hana, Uribe y Daibes están nombrados en la acusación.

“El senador accedió a hacer estas cosas y a utilizar su poder de esta manera porque Hana estaba pagando sobornos, porque Uribe estaba pagando sobornos y porque Daibes estaba pagando sobornos”, dijo Damian Williams, el Fiscal de los Estados Unidos para el Distrito Sur de Nueva York, durante una conferencia de prensa el viernes. “Afortunadamente, los funcionarios públicos a los que el senador trató de influenciar no cedieron a la presión”.

Se afirma que algunos de los presuntos sobornos se pagaron en oro o en un vehículo de lujo, entre otras cosas, según las autoridades. Los fiscales dicen que encontraron más de $480,000 en efectivo en la casa de Menéndez, parte de él en sobres con las huellas dactilares de Daibes. Otros sobres con dinero en efectivo se encontraron dentro de chaquetas con el nombre de Menéndez.

En un comunicado, Menéndez negó los cargos y afirmó que la investigación estaba basada en prejuicios raciales. Menéndez es de origen latino.

“Durante años, fuerzas detrás de escena han intentado repetidamente silenciar mi voz y cavar mi tumba política”, dijo. “Desde que esta investigación se filtró hace casi un año, ha habido una campaña de difamación activa de fuentes anónimas e insinuaciones para crear un aire de impropiedad donde no existe. Los excesos de estos fiscales son evidentes”.

Afirmó que los fiscales habían distorsionado lo que llamó “el trabajo normal de una oficina del Congreso”.

El viernes por la tarde, Menéndez renunció como presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado.

Los cargos del viernes marcan la segunda vez que las autoridades federales presentan un caso penal contra Menéndez. Un juicio por corrupción en 2017 terminó con un jurado en desacuerdo. Los fiscales dicen que los presuntos planes detrás de los nuevos cargos comenzaron el año siguiente a ese juicio nulo.

Esta denuncia acusa a Menéndez de acordar acelerar la ayuda militar a Egipto a cambio de un trabajo con baja o ninguna presencia para su esposa en 2018. En años anteriores, el Departamento de Estado había amenazado con retener cientos de millones de dólares en ayuda militar a la nación debido a su historial de derechos humanos, repitiendo preocupaciones planteadas por otros senadores.

Dice que el senador buscó obtener información altamente sensible, pero no clasificada, sobre el personal de la Embajada de los Estados Unidos en El Cairo, que según las autoridades, Menéndez compartió con su esposa, a quien se acusa de transmitir esa información a funcionarios egipcios.

Además, se acusa a Menéndez de ayudar a una empresa respaldada por Hana y Daibes a obtener un monopolio para probar si las exportaciones de alimentos egipcios cumplían con los estándares de alimentos halal y de presionar al Departamento de Agricultura de los Estados Unidos para que dejara de presentar quejas sobre el contrato, que la agencia dijo que podría generar interrupciones en la cadena de suministro y aumentaría el costo de los bienes halal en los Estados Unidos.

Supuestamente, la empresa, IS EG Halal, pagó miles de dólares a una empresa de consultoría propiedad de Nadine Menéndez en pagos que, según las autoridades, fueron facilitados por Daibes. La empresa también habría comprado máquinas de ejercicio y un purificador de aire que fueron entregados en la casa del senador.

Las autoridades alegan que Menéndez tomó otras medidas para ayudar a Egipto a instancias de los funcionarios de la nación, incluyendo instar a los Departamentos de Estado y Tesoro de los Estados Unidos a intervenir en las negociaciones sobre una presa en el río Nilo.

“Si necesitas algo en cualquier momento, tienes mi número y haremos que todo suceda”, dijo Nadine Menéndez en un mensaje de texto a un funcionario egipcio a principios de 2020, según la acusación.

Menéndez también está acusado de interferir en una investigación criminal estatal contra un asociado y familiar de Uribe, quien presuntamente pagó por la ayuda con un convertible Mercedes-Benz que tiene un precio de venta de más de $60,000.

Supuestamente, Uribe proporcionó a Nadine Menéndez $15,000 en efectivo como pago inicial y posteriormente realizó pagos de más de $30,000 en cuotas del automóvil desde una empresa de transporte que era de su propiedad. Estos pagos cesaron después de que agentes federales ejecutaron órdenes de registro en junio de 2022.

La denuncia acusa a Menéndez de buscar influir en un caso penal federal separado contra Daibes al intentar nombrar a un fiscal de los Estados Unidos que pudiera brindar un trato favorable a Daibes y al presionar a funcionarios involucrados en la persecución.

Daibes, quien fue acusado de conspirar para obtener préstamos bancarios fraudulentos, supuestamente devolvió el favor con barras de oro por un valor de más de $150,000.

Los cargos previos contra Menéndez fueron sobre  intercambiar favores y regalos con un adinerado oftalmólogo. Después de que se declarara un juicio nulo en ese caso en noviembre de 2017, Menéndez ganó una primaria demócrata más reñida de lo esperado en junio de 2018 y obtuvo un tercer mandato en noviembre contra Bob Hugin, quien ahora preside el Partido Republicano de Nueva Jersey.

El viernes, el partido pidió la renuncia de Menéndez.

“Aunque reconocemos la presunción de inocencia del senador y su derecho a un juicio justo, está claro que sus problemas legales de una década se han convertido en una distracción vergonzosa. Por el bien de los habitantes de este estado, que merecen representación completa y dedicada, pedimos al senador Robert Menéndez que renuncie”, dijo Alexandra Wilkes, portavoz del Partido Republicano de Nueva Jersey, en un comunicado.

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