Opinión: La legislación apuntaría injustamente a los ciclistas de reparto

S-2292 busca equiparar las bicicletas eléctricas de baja velocidad con los automóviles al exigir a los usuarios que las registren y aseguren. (Foto de Spencer Platt/Getty Images)

No todos los días a uno le toca decidir qué condón usará una pareja, pero te puede suceder si trabajas repartiendo pedidos, (en este caso tuve que elegir el Trojan Her Pleasure ya que el que solicitaron estaba agotado).

Si trabajas haciendo entregas a domicilio para plataformas como UberEats, DoorDash o Grubhub, puede suceder que te toque entregar medicamentos o comida a personas de la tercera edad o con movilidad reducida, lo cual hace que nuestro trabajo sea de gran importancia y sea apreciado.

Sin embargo, las entregas podrían ser en los pisos más altos de los edificios modernos donde los ascensores están totalmente automatizados y se requiere registrarse con el conserje para llegar al piso exacto. Las aplicaciones no contemplan el tiempo adicional que conlleva este proceso, por lo que a menudo llegamos aparentemente “tarde” según los estimados de entrega, ya que suelen ser los residentes de estos lujosos rascacielos quienes solicitan este tipo de pedidos, incluso tratándose de algo tan sencillo como un café con leche.”

El problema de depender únicamente de una aplicación que tiene todo el control es que a menudo comete errores. Recientemente estuve hablando por teléfono a las 9:30 p.m. con el servicio de asistencia de la aplicación, ubicado fuera de los EE. UU., donde a la gente le pagan menos, para explicarle que no podía seguir las instrucciones de la aplicación ya que andar en bicicleta de Jersey City a Secaucus en 12 minutos por la autopista no es posible ni aconsejable. Tuve que devolver los pedidos a dos restaurantes diferentes, a los clientes se les reembolsó el dinero, mientras que yo recibí dos amonestaciones en mi contra por entregas incompletas y no recibí pago alguno por 45 minutos de trabajo.

Si bien se nos considera contratistas independientes ya que elegimos nuestros propios horarios de trabajo, en realidad existe una dependencia total de las exigencias de la aplicación. Acumular algunas faltas o amonestaciones –incluso si el error provino de la propia aplicación, el restaurante o el cliente– puede causar una desactivación de nuestra cuenta sin mayor explicación. No estamos ante una simple nueva modalidad de reparto, sino frente a una novedosa forma de explotación laboral.

Mientras que lograr que las compañías nos paguen el salario mínimo es una lucha, y no todos los clientes consideran oportuno dejar propina, la mayor amenaza para nuestros ingresos podría provenir de los legisladores en Trenton. El proyecto de ley S-2292 busca regular las bicicletas eléctricas de baja velocidad —aquellas que alcanzan un máximo de 20 millas por hora— con los automóviles, exigiendo que los usuarios las registren y aseguren.”

En las ciudades, las entregas en bicicleta eléctrica son más eficientes en tiempo. Nos enfrentamos a menos atascos de tráfico y no necesitamos estacionar en doble fila. Y en general, las bicicletas eléctricas son más sostenibles. Comprar o alquilar una bicicleta eléctrica es más factible que conseguir un automóvil para hacer entregas, aunque el gasto no se puede subestimar ya que cada repartidor es un contratista independiente y todo, hasta el precio de una bolsa para pizza, corre por nuestra cuenta y no por la de la aplicación de entregas. Añadir el costo adicional del registro y el seguro podría podría representar una carga económica insostenible que forzará a muchos repartidores a abandonar este trabajo y al mismo tiempo crear una barrera de entrada para quienes deseen entrar en la industria de reparto de comida..

Para los trabajadores migrantes, conseguir una licencia o simplemente una identificación estatal representa un verdadero desafío. El requisito de “seis puntos de identificación” impuesto por Nueva Jersey no es un trámite sencillo cuando los documentos no solo provienen de otro estado, sino de otro país y suelen estar redactados en un idioma extranjero.

Las nuevas ordenanzas o proyectos de ley en la ciudad de Jersey y Hoboken que buscan regular las bicicletas eléctricas de los repartidores, han  unido a los repartidores en Nueva Jersey y la ciudad de Nueva York, y ambos estamos agradecidos por el apoyo que estamos recibiendo del Proyecto Justicia Laboral.

Nueva Jersey debería hacer que andar en bicicleta eléctrica sea más fácil que un automóvil o scooter, no más difícil. Nuestros colegas del recién creado grupo Los Deliveristas Unidos NJ, asociado con el conocido Los Deliveristas Unidos en la ciudad de Nueva York, nos respaldan cuando decimos que una ley para registrar bicicletas eléctricas de baja velocidad sería una dificultad financiera para nosotros.

Los clientes dependen cada vez más de las aplicaciones de entrega para recibir sus alimentos y artículos para el hogar en la puerta de su casa, y eso significa que las empresas de aplicaciones necesitan más bicicletas eléctricas para ganar más dinero. En lugar de que los legisladores de Nueva Jersey responsabilicen a los repartidores individuales de registrar y otorgar licencias para sus bicicletas eléctricas, se debería exigir a las empresas de aplicaciones que contribuyan a proporcionar bicicletas eléctricas seguras y una mejor infraestructura para manejar su uso de las calles.

Este Primero de Mayo, sepa que los repartidores están haciendo su parte: se están organizando para mejorar la seguridad en el lugar de trabajo, lo que significa calles más seguras para todos. ¡Las empresas de aplicaciones también deberían hacer su parte!

Antonio Solís y Karin Vanoppen trabajan haciendo entregas para empresas basadas en aplicaciones en el condado de Hudson y Nueva York.

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